Si buscas un Porsche con motor central, no estás buscando un modelo cualquiera. Estás buscando el corazón de la marca: un equilibrio perfecto, una respuesta ágil y una experiencia de conducción que pone al conductor en el centro de todo. Pero no todos los Porsche tienen el motor en el medio. De hecho, solo unos pocos lo tienen. Y esos pocos son los que más se distinguen.
En toda la historia de Porsche, solo tres modelos han tenido el motor instalado detrás del eje trasero, en posición central: el Porsche 911, el Porsche Cayman y el Porsche Boxster. Pero aquí hay un detalle clave que muchos confunden: el 911 no tiene motor central, tiene motor trasero. Y eso no es lo mismo.
El motor trasero significa que el motor está detrás del eje trasero, pero aún así dentro del volumen del coche, casi sobre las ruedas traseras. El motor central, en cambio, está justo entre los ejes, detrás del habitáculo pero delante del eje trasero. Esa diferencia de ubicación cambia por completo la dinámica del coche.
Entonces, ¿qué Porsche realmente tiene motor central? La respuesta es: ninguno de los actuales. El Porsche 911 siempre ha sido trasero. El Cayman y el Boxster (los deportivos de dos puertas y techo blando) sí tienen motor central. Y eso no es un detalle menor. Es la razón por la que se manejan como nada más en el mundo de los deportivos.
Desde su lanzamiento en 2005, el Porsche Cayman y el Porsche Boxster (conocidos como la serie 987, luego 981 y ahora 718) comparten la misma arquitectura: motor central, tracción trasera, chasis de aluminio y una distribución de pesos casi perfecta, cerca del 50/50.
En el Porsche 718 Cayman (actual generación desde 2016), el motor es un bloque de cuatro cilindros turbo de 2.0 o 2.5 litros, montado justo detrás del asiento trasero. No hay maletero trasero, pero sí un pequeño compartimento delantero. El peso se distribuye de forma que el coche gira con una precisión casi quirúrgica. No se desliza. No se rebela. Se dobla a tu voluntad.
El Porsche 718 Boxster es el mismo coche, pero con techo de lona. La diferencia es solo estética. La dinámica es idéntica. Y eso es lo que lo hace tan especial: es el único Porsche accesible que te da la sensación de estar sentado encima del motor, con cada aceleración y frenada respondiendo directamente a tu toque.
En pruebas reales, el 718 Cayman S (con el motor de 2.5 litros y 394 caballos) logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos. Su peso total ronda los 1.400 kg. Eso lo hace más ligero que un Honda Civic Type R. Y su manejo es más preciso que el de muchos superdeportivos de doble eje.
El Porsche 911 es el ícono. El que todos conocen. Pero su motor está detrás del eje trasero, no entre los ejes. Eso lo convierte en un modelo con motor trasero, no central. Esta ubicación ha sido su sello desde 1964. Y aunque parece un error, en realidad es una genialidad.
El motor trasero del 911 le da una personalidad única: más volátil, más exigente, más emocional. No es un coche para principiantes. Pero cuando lo dominas, te da una conexión con la carretera que ningún otro deportivo ofrece. En el límite, el 911 se comporta como un caballo salvaje: si lo tratas con respeto, te lleva a donde quieras. Si lo forzas, te avisa con un leve deslizamiento antes de salirse.
Los ingenieros de Porsche lo saben. Por eso en los modelos más nuevos (como el 992) han añadido sistemas electrónicos que compensan la inercia del motor trasero. Pero el ADN sigue ahí. El 911 no quiere ser un coche neutral. Quiere ser un coche con alma.
No hay una respuesta única. Depende de lo que busques.
En una pista cerrada, un Cayman S puede dar vueltas más rápidas que un 911 Carrera 4. Pero en una carretera de montaña, el 911 te hace sonreír más. No es cuestión de números. Es cuestión de sensación.
Porsche ha probado otras configuraciones. El Porsche 914 (de los años 70) tenía motor central, pero era un coche más modesto, hecho en asociación con Volkswagen. El Porsche 550 Spyder de los años 50, el primer deportivo de competición de la marca, también tenía motor central. Fue el que ganó la Carrera Panamericana y se convirtió en el símbolo de la marca en sus inicios.
El Porsche 918 Spyder, el híbrido de 2013, tenía el motor central también. Pero era un superdeportivo de 887 caballos, con un precio de más de 800.000 euros. No era para todos. Solo 918 fueron fabricados.
El Porsche Mission R, el prototipo eléctrico de 2021, también tenía motor central. Pero es un concepto. No se vende. Solo muestra el futuro.
Entonces, en la actualidad, solo el 718 Cayman y el 718 Boxster mantienen viva la tradición del motor central en los Porsche de producción en serie.
Porque no necesita cambiarlo. El 911 no es un coche que busca el equilibrio perfecto. Es un coche que busca la identidad. Y esa identidad está en el motor trasero. Los ingenieros podrían haberlo movido al centro hace décadas. Pero entonces ya no sería un 911.
El motor trasero le da al 911 su personalidad única. Su rebeldía. Su historia. Su alma. Y eso es lo que lo hace más valioso que cualquier otro deportivo del mundo.
Si tu prioridad es el manejo equilibrado, el rendimiento en curvas y un precio accesible, elige el Porsche 718 Cayman o 718 Boxster. El Cayman tiene techo fijo, mejor rigidez y un poco más de agilidad. El Boxster tiene el techo abierto, más emoción y una experiencia más cercana a la naturaleza.
Ambos vienen con motor 2.0 turbo (300 caballos) o 2.5 turbo (394 caballos). El segundo es el que más recomiendan los entusiastas. Con suspensión deportiva y neumáticos de competición, puedes hacerlo en una pista sin necesidad de modificarlo.
El precio de un 718 Cayman nuevo empieza en torno a los 65.000 euros. Con opciones, puedes llegar a los 85.000. Pero incluso en su versión base, es más barato que un 911 Carrera, y te da una experiencia de manejo más pura.
Porsche está desarrollando su primer deportivo completamente eléctrico que no sea un Taycan. Se rumorea que será un sustituto del 718, con motor central y baterías en el suelo. Pero aún no hay confirmación oficial. Si llega, probablemente se llame Porsche 718 EV y mantendrá la misma filosofía: motor entre ejes, peso bajo, respuesta inmediata.
Por ahora, el único Porsche eléctrico con motor central es el Porsche Mission R, un prototipo que no se vende. El Taycan, en cambio, tiene motores en ambos ejes. No es motor central. Es tracción integral.
El Porsche con motor central no es el más famoso. No es el más caro. Pero es el más puro. El Cayman y el Boxster son los únicos modelos actuales que te permiten sentir lo que sentían los pilotos de los años 60: el motor justo detrás de ti, el peso equilibrado, la carretera respondiendo como un instrumento.
Si quieres un Porsche que te haga sentir como un piloto, no elijas el 911. Elige el 718. Porque en el motor central está la verdadera esencia de lo que significa conducir un Porsche.
En la actualidad, los únicos Porsche con motor central son el 718 Cayman y el 718 Boxster. Ambos tienen el motor montado entre los ejes, detrás del habitáculo y delante del eje trasero. El Porsche 911 tiene motor trasero, no central, y es una configuración diferente.
El Porsche 911 ha mantenido el motor trasero desde su lanzamiento en 1964 por razones de identidad y herencia. Esta ubicación le da al coche una dinámica única, más emocional y exigente. Porsche decidió no cambiarla porque el 911 no busca el equilibrio perfecto, sino una personalidad distintiva que lo hace irrepetible.
El motor central (Cayman/Boxster) ofrece mayor equilibrio, precisión y facilidad de manejo, ideal para quienes buscan rendimiento puro. El motor trasero (911) ofrece más carisma, desafío y conexión histórica, ideal para quienes quieren una experiencia emocional y única. No es una pregunta de mejor o peor, sino de qué tipo de conducción prefieres.
El Porsche 718 Boxster base (con motor 2.0 turbo de 300 caballos) es el modelo más económico con motor central, con un precio inicial de aproximadamente 65.000 euros. El Cayman base tiene el mismo motor y precio, pero con techo fijo, lo que le da más rigidez.
No. El Porsche Taycan tiene motores en los ejes delantero y trasero, lo que lo convierte en un coche de tracción integral. Su batería está en el suelo, pero los motores no están en posición central. No es un modelo con motor central.
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