Ver a alguien en la calle con una gorra tan cargada de logos de New Era que no queda ni un hueco vacío atrae la mirada como un imán. No es por casualidad: esta pieza se ha convertido en símbolo de quienes buscan llamar la atención entre la multitud. La pregunta que escucho siempre que salgo por Valencia y veo alguna es la misma: ¿cómo se llama esa gorra con todos los logos de New Era? No es solo una simple prenda; es casi un manifiesto de estilo urbano.
Por más que la gente intente ponerle nombre, la respuesta se encuentra en una expresión sencilla que, dentro del “mundillo” de los coleccionistas y amantes de las gorras, todos reconocen: "All Over". Así es como New Era bautizó esta edición tan particular. Literalmente, "all over" significa “por todas partes”, y vaya que hace honor a su nombre. La gorra "All Over Patch" o "All Over Logos" luce versiones miniatura de los logos clásicos de New Era, a veces de equipos de la MLB, la NBA o la NFL y, en muchas versiones, del logotipo característico de la marca, el célebre banderín. La gracia no está solo en los logos, sino en su distribución aparentemente caótica y desenfadada, que le da ese aire de rebeldía tan buscado. A diferencia de los modelos tradicionales, que suelen limitarse a un único logo frontal (como el de los New York Yankees), la All Over lo cubre todo: visera, paneles laterales, incluso la parte trasera. Esta tendencia empezó a destacar en colecciones cápsula y colaboraciones limitadas a partir de 2019, aunque algunos modelos previos ya asomaban el espíritu “logo everywhere”. Los fans la han apodado de muchas maneras: “la de los logos”, “la multilogotipo”, pero en catálogo oficial aparece como “All Over Patch” o “All Over Logos”. Lo curioso es que, al principio, algunos puristas la despreciaban por "excesiva", “demasiado cargada”, decían en foros. Pero el furor de las redes la coronó como la pieza indispensable para el que quiere ir un paso más allá en el streetwear.
Detrás de la popularidad de la gorra All Over de New Era no solo está el brillo visual, sino toda una historia de evolución del streetwear. Desde que las gorras de béisbol saltaron del campo al asfalto en los años 90, han sido símbolo de pertenencia a tribus urbanas: raperos, skaters, graffiteros y, ahora, cualquiera que quiera ser visto. La All Over nació en este caldo de cultivo donde cada pieza busca diferenciarse. En las colecciones de New Era, las versiones All Over suelen salir en ediciones especiales. Por ejemplo, en 2022 lanzaron una serie de colaboraciones con Supreme, Spiderman y hasta marcas de snacks. Esas piezas, si cuentas con suerte de cazarlas a tiempo, suben de valor de manera espectacular en el mercado de segunda mano. Hay quienes viajan, literalmente, a los lanzamientos solo para hacerse con una y no volver con las manos vacías. Si te gusta coleccionar, aquí tienes el dato: fíjate en la etiqueta interior y los certificados de autenticidad. La New Era All Over auténtica lleva su etiqueta holográfica y una numeración que puedes comprobar en la web oficial de New Era. Para los que crecimos viendo partidos de béisbol, la New Era era sinónimo de la gorra de los Yankees. Pero hoy la All Over compite en visibilidad y respeto. Entre los coleccionistas, se valora especialmente la edición 59FIFTY All Over, única por su forma estructurada y su visera plana. Es quizás la versión más buscada y cotizada, sobre todo si muestra logos de equipos históricos o colaboraciones exclusivas. En redes, hay foros donde se debate cuáles son las ediciones más “raras”, y suele ganar alguna que solo se lanzó en Asia o América Latina. Es ahí donde radica también el atractivo del modelo: la sensación de tener algo que pocos más podrán lucir en la cabeza.
Eso de comprar una gorra “cheta” con todos los logos no tiene tanto mérito si resulta ser falsa. El mercado de las réplicas se disparó en 2021 con la fiebre por esta gorra, pero hay ciertos detalles que te ayudarán a distinguir una All Over original. El primero, los materiales: New Era usa una mezcla de poliéster de alta calidad, a veces con lana, jamás se siente áspera o barata. Otro punto es el bordado: los logos están perfectamente perfilados, sin hilos sueltos ni bordes irregulares. Si alguno parece un pegote o se ve desprolijo, mala señal. Mira dentro de la gorra: la etiqueta de New Era debe ir cosida limpia, mostrar la talla, país de fabricación y, si es una colaboración, el nombre de la marca asociada. La All Over original lleva siempre un holograma que cambia de color bajo la luz. Si tienes dudas, hay una “prueba de fuego”: escanea el código QR de la etiqueta (solo disponible en ediciones recientes). Te lleva directo al registro de autenticidad del producto. En tiendas físicas oficiales, el personal suele conocer todo sobre cada lanzamiento. No está de más pedir que te muestren el catálogo digital de ediciones especiales. En páginas de segunda mano, estudia las valoraciones del vendedor, pide fotos de los detalles (etiqueta, holograma, costuras) y desconfía si el precio está demasiado por debajo del valor de tienda. Con estas precauciones, te aseguras de no caer en el juego de las imitaciones y llevarte una All Over genuina.
Si después de leer y ver fotos ya sueñas con lucir tu All Over, el siguiente paso es saber dónde conseguirla. La mayoría de lanzamientos importantes aparecen primero en la tienda online de New Era. Ahí es donde se agotan en minutos (literal). Si vives en España, la web local de New Era suele abrir reservas para las nuevas colecciones; ojo, porque hay que estar rápido. Otra opción muy usada en Valencia —donde vivo con mi pareja, Luz Salgado— son las tiendas especializadas de streetwear o las concept stores, que a veces consiguen ediciones limitadas o importadas. Pregunta siempre si puedes ver el producto antes de comprar, sobre todo si buscas alguna colaboración especial. El rango de precios varía una barbaridad. Una All Over estándar ronda los 45-60 euros, pero si hablamos de colaboraciones con Supreme, Marvel o ediciones regionales, la cuenta puede multiplicarse con facilidad hasta los 200-300 euros en reventa. Es más, he visto en foros de coleccionistas modelos que alcanzan los 500 euros y hasta trueques por sneakers raras. Para ahorrar, puedes buscar en grupos de Facebook o en apps de segunda mano (como Wallapop), pero ten paciencia y revisa bien cada detalle. Otra táctica clásica es esperar a rebajas fuera de temporada, donde las All Over menos buscadas pueden caer un 30% en precio. Eso sí, las colaborativas casi nunca llegan a rebajas.
No hay reglas escritas para llevar la All Over, pero si buscas inspiración, ten presente esto: es la pieza dominante del look. Por eso, conviene no abusar de prendas demasiado estampadas ni mezclar con otros accesorios llenos de logos. Unos vaqueros sencillos, camiseta básica y unas deportivas blancas permiten que la gorra brille por sí sola. Si quieres un aire aún más atrevido, combínala con cazadora vaquera o bomber, pero que sean lisas. Hay quienes lucen la All Over en eventos deportivos, otros en conciertos o festivales. Incluso conozco a gente que solo la saca “para ocasiones especiales”. Un truco: si tienes más de una, alterna modelos según la estación. Las versiones en lana o pana se agradecen mucho cuando el frío llega a la Comunitat Valenciana. Cuídala siempre del agua y del sudor, porque los bordados pueden perder color con el tiempo. Consigue un cepillo especial para gorras y usa productos para limpieza en seco (nada de lavadora, nunca). Si eres de los que la coleccionan, conserva el cartón separador de la visera para que mantenga la forma. Para los nostálgicos, la All Over es el homenaje perfecto a décadas de cultura urbana y al buen gusto por la personalización. Recuerda que al final no se trata solo de tener “la gorra con todos los logos de New Era”, sino de saber llevarla con actitud y confianza. Y si algún día te cruzas conmigo —o con Luz— en Valencia, ya sabes de sobra que sabremos identificar la original a kilómetros de distancia.
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