¿Cuántos tipos de boinas existen? Guía completa de modelos, orígenes y usos

Héctor Manzanares - 26 nov, 2025

Si alguna vez has visto a alguien con una boina y te has preguntado si todas son iguales, estás lejos de la realidad. Las boinas no son solo un accesorio de moda: son historia, identidad y cultura tejidas en fieltro. En España, Francia, América Latina y hasta en el Ejército, cada tipo de boina cuenta una historia distinta. Y no, no todas son negras ni redondas. Existen más de una docena de variantes reconocidas, cada una con su propio significado, forma y tradición.

La boina vasca: más que un sombrero

La boina vasca es la más famosa de todas, y no por casualidad. Lleva siglos siendo parte del atuendo tradicional del País Vasco, Navarra y partes de Francia. Se distingue por su forma redondeada, sin ala, y por estar hecha de fieltro de lana. Su color más clásico es el rojo, aunque también se usan el negro, el verde y el azul marino. En los años 60 y 70, se convirtió en símbolo de resistencia cultural y política. Hoy, se lleva tanto en festivales como en la calle, y sigue siendo un emblema de identidad. En Euskal Herria, una boina roja no es solo un sombrero: es un acto de pertenencia.

La boina francesa: del campo a la moda

La boina francesa, o beret, tiene raíces en los Pirineos, pero fue Francia quien la llevó al mundo. A diferencia de la vasca, la francesa suele ser más plana y se lleva ligeramente inclinada hacia un lado, generalmente hacia la derecha. Se fabrica en fieltro de lana o en mezclas de algodón y poliéster. En el siglo XX, se popularizó entre artistas, intelectuales y actores: Picasso, Brigitte Bardot, Jean-Paul Sartre… todos la usaban. Hoy, las marcas de lujo como Hermès o Chanel la reinventan con colores vivos, estampados y detalles metálicos. Es un clásico que nunca pasa de moda, pero que se adapta a cada década.

La boina militar: disciplina en fieltro

En el ejército, la boina no es un accesorio: es un distintivo. Cada fuerza armada tiene su propio color y forma. En España, el Ejército de Tierra usa la boina roja, especialmente en las unidades de paracaidistas y las tropas de élite. El Ejército del Aire lleva la azul marino, y la Armada, la negra. En el Reino Unido, los comandos usan la boina verde, y en Estados Unidos, los Rangers llevan la negra con distintivo de rayo. La boina militar no se lleva con estilo: se usa con precisión. Debe cubrir completamente la cabeza, sin arrugas, y siempre con el borde inferior alineado con las cejas. Su función es práctica: protege del frío, no se engancha en ramas y se guarda fácilmente en el bolsillo.

Artista parisina de los años 50 con beret inclinado y pincel en mano.

La boina universitaria: tradición académica

En universidades de Europa y América Latina, la boina tiene un rol simbólico. En España, las facultades de Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca y la Universidad de Valencia han mantenido la tradición de usar la boina negra como parte del atuendo académico. En Chile, los estudiantes de la Universidad de Chile llevan la boina roja desde 1940, como símbolo de lucha estudiantil. En Francia, los estudiantes de ciencias humanas la usan en ceremonias. No es un accesorio casual: es un pacto con la historia. Algunas universidades incluso tienen reglas estrictas sobre cómo se debe llevar: sin inclinación, con el borde justo encima de las orejas, sin adornos.

La boina de pescador: funcionalidad en el mar

En las costas de Galicia, Asturias y el norte de Francia, la boina de pescador es un elemento esencial. Se fabrica con lana gruesa, a veces con capa impermeable, y es más ancha y profunda que las otras. Su diseño permite cubrir bien las orejas y el cuello, y se ajusta con una cinta interior para no volarse con el viento. Los pescadores la usan desde el siglo XIX, y aún hoy se ve en los muelles de Santander o de Biarritz. Es una boina que no se compra en una tienda: se hereda. Muchas familias tienen una caja con tres o cuatro boinas, pasadas de generación en generación.

La boina de artista: el símbolo del creador

Desde el siglo XIX, los pintores, escritores y músicos han adoptado la boina como su insignia. Van Gogh la llevaba en Arlés, Hemingway la usaba en París, y más recientemente, Bob Dylan y Leonard Cohen la convirtieron en parte de su imagen. La boina de artista no tiene reglas: puede ser roja, azul, con borde desgastado o con un pin de protesta. Lo que importa no es el color, sino la intención. Quien la lleva no busca complacer a nadie: busca decir que no encaja. Hoy, las marcas de moda independientes la usan en colecciones limitadas, con estampados de poemas, mapas o frases de filósofos.

Seis tipos de boinas sobre madera, cada una con detalles simbólicos de su origen.

La boina moderna: diseño y sostenibilidad

En 2025, la boina ha entrado en una nueva fase. Las nuevas generaciones la usan como un accesorio de estilo urbano, no como un símbolo de grupo. Las marcas como Zara, Mango y Desigual la ofrecen en colores pastel, con bordes de piel sintética o con microfibra reciclada. Algunas están hechas con lana orgánica certificada, otras con botellas plásticas recicladas. En Valencia, tiendas como Boina&Co o La Lana de la Calle venden boinas hechas por artesanos locales, con colores inspirados en el Mediterráneo: azul turquesa, terracota, verde oliva. La boina ya no es solo para los mayores o para los revolucionarios: es para cualquiera que quiera llevar algo que tiene historia, pero que no se parece a lo que todos llevan.

¿Cómo elegir la tuya?

No todas las boinas son iguales, y no todas te quedan bien. Aquí hay tres reglas simples:

  1. El tamaño importa: debe cubrir la cabeza sin apretar, pero sin caerse. Si te queda suelto como un globo, es demasiado grande.
  2. El material define el uso: fieltro de lana para frío, algodón para primavera, poliéster reciclado para uso diario.
  3. El color habla: rojo para tradición, negro para elegancia, gris para neutralidad, colores vivos para expresión personal.

Evita las boinas de plástico barato. Se deforman en una semana, no respiran y no duran. Una buena boina, bien cuidada, puede durar 10 años o más.

¿Cómo cuidar tu boina?

Una boina no se lava como una camiseta. Si se mancha, usa un paño húmedo con agua fría y jabón neutro. Nunca la metas en la lavadora. Si se deforma, ponla sobre un tazón redondo, humedécela ligeramente y déjala secar así. Guarda siempre en un lugar seco, sin peso encima. Si la guardas en una caja, ponle una bola de naftalina: evita las polillas. Una boina bien cuidada es una inversión. No la compres por moda: compárala por calidad.

¿La boina vasca y la francesa son lo mismo?

No, no lo son. Aunque ambas son de fieltro y sin ala, la boina vasca es más redondeada, más gruesa y tradicionalmente roja. La francesa es más plana, más ligera y se lleva inclinada. La vasca tiene raíces culturales profundas en el País Vasco; la francesa es un ícono de la moda europea. Son hermanas lejanas, pero no idénticas.

¿Se puede llevar la boina en verano?

Sí, pero solo si es de materiales ligeros. Las boinas de algodón, lino o fibra reciclada son ideales para el calor. Evita las de fieltro grueso en días de más de 30 grados. En Valencia, muchas personas las usan en primavera y otoño, pero rara vez en pleno julio. La clave es el material, no el estilo.

¿Las boinas militares se pueden llevar como moda?

Sí, pero con cuidado. La boina negra de los Rangers o la roja de los paracaidistas españoles son símbolos de honor. Usarlas como accesorio casual puede ser visto como despectivo por veteranos o militares. Si quieres una boina con estilo militar, elige versiones inspiradas en ellas, pero sin insignias oficiales. Hay muchas marcas que hacen diseños similares sin cruzar líneas éticas.

¿Por qué la boina no tiene ala?

Porque su función original no era proteger del sol, sino del frío y de la lluvia. Sin ala, se puede doblar fácilmente, guardar en el bolsillo y adaptarse a la cabeza sin obstaculizar la visión. Su diseño es funcional: nació en zonas rurales y montañosas, donde la movilidad era clave. La ala habría sido un lastre.

¿Dónde comprar una boina auténtica en España?

En el País Vasco, busca talleres artesanales en San Sebastián, Bilbao o Vitoria. En Madrid, Boinero de la Cuesta fabrica boinas desde 1952. En Valencia, La Lana de la Calle usa lana local y técnicas tradicionales. Evita las tiendas de cadena que venden boinas de China por 10 euros: no son auténticas, ni duraderas.

La boina no es un sombrero cualquiera. Es un objeto que ha sobrevivido a guerras, revoluciones, modas y olvidos. Quien la lleva, lleva consigo siglos de historia. Ya sea por tradición, por estilo o por convicción, elegir una boina es elegir una historia. Y en un mundo donde todo cambia rápido, eso vale más de lo que parece.

Comentarios(6)

Mario Pinos

Mario Pinos

noviembre 27, 2025 at 04:59

La boina vasca roja es pura historia viva, no es un sombrero, es un grito de identidad que se lleva en la cabeza y en el corazón. Yo la llevo desde los 16 años y nunca me la he quitado, ni en verano, ni en la playa, ni en la fiesta de cumpleaños de mi jefe. Me miran raro, pero al menos no me confunden con un turista.

pía morice

pía morice

noviembre 27, 2025 at 10:21

Me parece admirable la profundidad histórica y cultural que se refleja en este artículo; sin embargo, me preocupa que, en la actualidad, muchas personas utilicen la boina como un mero accesorio de moda, sin comprender su significado simbólico, ni su contexto histórico. Esto, en mi opinión, constituye una forma de apropiación cultural superficial.

MARINA CASTAÑEDA

MARINA CASTAÑEDA

noviembre 28, 2025 at 10:07

Yo llevo una boina de algodón azul turquesa de Valencia y la uso hasta en el supermercado. Nadie me dice nada, pero todos me miran con esa sonrisa que dice ‘ah, esa chica sabe algo que yo no sé’.

Jorge Estrada

Jorge Estrada

noviembre 28, 2025 at 21:14

La boina militar no es moda, es una puta insignia. Si no has estado en el ejército, no la uses. Punto.

Antonio Soler Sueiro

Antonio Soler Sueiro

noviembre 30, 2025 at 18:25

Corrección importante: en la sección de la boina universitaria, se menciona que en la Universidad de Salamanca se usa la boina negra en Filosofía y Letras, pero en realidad, la tradición más antigua y documentada es en la Facultad de Filología, no en Filosofía; además, el uso se restringe a los estudiantes de primer año, y solo en ceremonias oficiales. También, en la Universidad de Valencia, la boina se lleva en la Facultad de Filología, no en Letras -esto es un error frecuente que se repite en muchos blogs. ¡La precisión histórica importa!

Alexis Sanchez

Alexis Sanchez

diciembre 2, 2025 at 04:31

La evolución de la boina refleja una tensión dialéctica entre la tradición y la modernidad: el objeto material se despoja de su carga simbólica para ser resemantizado en el discurso del consumo. Sin embargo, su persistencia en contextos tan diversos -desde el muelle de Santander hasta las pasarelas de Zara- sugiere una capacidad adaptativa que trasciende la moda, posicionándola como un artefacto cultural de resistencia simbólica.

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