Trabajadores nocturnos: cómo mantener tu salud y energía en el turno de noche

Si trabajas de noche, sabes que no es nada fácil. Cambiar el reloj biológico puede afectar tu sueño, tu ánimo y hasta tu salud. Por eso es clave encontrar estrategias que te ayuden a rendir y sentirte bien pese a las horas extrañas.

Cuida tu sueño a toda costa

Dormir bien es el mayor reto para los que hacen turnos nocturnos. Lo ideal es que intentes dormir en un cuarto oscuro y tranquilo justo después de tu turno. Usa cortinas opacas, tapones para los oídos o una máscara si te molesta la luz. Intenta también mantener horarios regulares para dormir, aunque tus días libres te tienten a cambiar todo el ritmo. Un buen descanso te ayudará a estar alerta y evitar problemas de salud a largo plazo.

Alimentación y hábitos para la noche

Comer bien es fundamental. Evita comidas muy pesadas o grasosas en medio de la noche para no sentirte lento o con malestar estomacal. Opta por snacks saludables como frutas, frutos secos o yogur. Mantente hidratado pero sin abusar de las bebidas con cafeína, que pueden arruinar tu descanso tras el turno. Levantarte y moverte un poco también ayuda a espabilarte y evitar dolores de espalda o tensión.

Finalmente, recuerda prestar atención a señales de agotamiento crónico o estrés. Busca apoyo si dormir o mantener tu rendimiento nocturno te está costando caro. Con cuidados simples y disciplina, trabajar de noche puede ser más llevadero y menos perjudicial para tu cuerpo.