Una blockchain, un sistema de registro digital descentralizado e inmutable que se usa principalmente en criptomonedas y aplicaciones financieras. También conocida como cadena de bloques, es una forma de guardar información que nadie puede modificar sin que todos lo sepan. Pero no es lo mismo que una base de datos, un sistema centralizado donde una entidad controla quién puede leer o cambiar los datos. Muchos piensan que la blockchain es superior, pero eso no es cierto en todos los casos. Si solo necesitas guardar tus facturas o los datos de tus clientes, una base de datos normal es más rápida, más barata y más simple.
La blockchain, un sistema de registro digital descentralizado e inmutable que se usa principalmente en criptomonedas y aplicaciones financieras funciona como un libro contable que todos pueden ver, pero nadie puede borrar. Cada cambio se añade como un nuevo bloque, y para modificar algo antiguo, tendrías que cambiar todos los bloques siguientes, lo cual es casi imposible si la red es grande. Eso es útil en DeFi, un sistema financiero sin bancos que usa contratos inteligentes y blockchain para prestar, ahorrar o intercambiar dinero, donde confiar en una sola empresa sería un riesgo. Pero si estás gestionando los pedidos de una tienda o los horarios de un taller, ¿realmente necesitas que miles de ordenadores validen cada cambio? No. Una base de datos normal, como MySQL o PostgreSQL, lo hace mejor: es más rápida, consume menos energía y cuesta menos mantenerla.
La blockchain no es una solución mágica. Es una herramienta específica, como un martillo: útil para clavar clavos, inútil para atornillar un tornillo. En criptomonedas, activos digitales que usan criptografía y redes descentralizadas para funcionar sin intermediarios, la blockchain es esencial. Sin ella, no existiría Bitcoin ni Ethereum. Pero si tu empresa quiere llevar un inventario, controlar accesos o guardar historiales médicos, una base de datos tradicional es la opción realista. Lo que muchos no entienden es que la blockchain no almacena datos mejor, sino que los protege de manipulación. Y eso solo importa cuando no confías en quien los gestiona.
En las publicaciones que encontrarás aquí, verás cómo estas dos tecnologías se relacionan con lo que realmente importa: desde cómo la pérdida impermanente en DeFi depende de la estructura de la blockchain, hasta por qué una base de datos sigue siendo el corazón de los sistemas que usas todos los días. No se trata de cuál es más moderna, sino de cuál resuelve tu problema sin complicarte la vida.